Fri, 31 December 2010
A continuación: comunidades microbianas en la zona de permafrost del polo norte; la miel de manuka como inhibidor del Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA); el MRSA en lugares públicos; y biorreactores en la tierra.
Comunidades microbianas en la zona de permafrost del polo norte
Puede que Canadá no se parezca al espacio exterior pero su región norte congelada tiene algunas cosas en común con Marte. Actualmente los científicos están aprovechando las similitudes entre Marte y el ártico canadiense para estudiar qué clase de vida podría existir en el planeta rojo.
Tullis Onstott, profesor de la Universidad de Princeton, estudia las comunidades de microorganismos que viven bajo la superficie del ártico. Él y su grupo están investigando rocas y agua de las profundidades para ver qué clase de microbios sobreviven en este ambiente extremo.
Onstott dice que el azufre parece ser una importante moneda metabólica en los ambientes profundos y fríos, suministrando una pista de lo que podría ser biológicamente importante en Marte.
En el futuro, indica Onstott, su laboratorio examinará los mecanismos por los que estos microbios árticos intercambian el azufre entre sí para producir energía.
La miel de manuka como inhibidor del Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA)
La miel ha sido utilizada desde la antigüedad para curar las heridas. Pero ahora una clase particular ha superado pruebas científicas rigurosas y demostrado su capacidad como agente antimicrobiano.
Rose Cooper, profesora del Institute Cardiff de la Universidad de Gales, dice que se denomina miel de manuka por el arbusto de cuyas flores comen las abejas que la producen. Cooper explica que el arbusto crece muy bien en Nueva Zelanda, tan bien que en cierta medida era una molestia. Pero eso fue antes de que se hallaran los beneficios de la miel de manuka.
La microbióloga Cooper y su colaboradora, la estudiante de posgrado Rowena Jenkins, han descubierto que la miel de manuka parece bloquear la división celular del rebelde y peligroso microbio conocido como MRSA o Staphylococcus aureus resistente a la meticilina. La miel ha sido ya incorporada a vendajes y pomadas para tratar infecciones de piel por MRSA.
Cooper comenta que esta clase de preparaciones para cuidar heridas ha estado disponible en el Reino Unido desde hace más de tres años, y que en algunos casos han tenido éxito erradicando de las heridas el MRSA.
Ella y su colaboradora Jenkins piensan proseguir con sus estudios para averiguar exactamente cuál de los seiscientos compuestos de la miel de manuka le confiere tanto poder para combatir los microorganismos.
El MRSA en lugares públicos
El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina ha recibido gran atención últimamente, y por una buena razón. En los Estados Unidos cada año se tratan a cerca de trescientas mil personas infectadas de MRSA y casi una de veinte muere. Jonathan Sexton, posgraduado de la Universidad de Arizona en Tucson, cuenta como él y sus colaboradores buscaron el MRSA en superficies que pudieran transmitir los patógenos al hombre.
Explica que utilizó escobillones estériles para recoger muestras de despachos, aviones, trenes, autobuses, aseos públicos y casi todo aquello con lo que la gente suele tener contacto.
Afirma que analizó más de dos mil quinientas muestras, encontrando MRSA en todos los metros, autobuses, trenes y aviones que sometió a ensayo.
En los despachos, los ordenadores y teléfonos fueron los lugares y objetos portadores más frecuentes del MRSA. Según Sexton, estos resultados resaltan la necesidad de ser cuidadosos con la higiene. Lave sus manos a menudo y vigile la limpieza de las superficies del hogar que toque a menudo, tales como teclados, teléfonos y picaportes.
Biorreactores en la tierra.
Si eres como la mayoría de la gente no le darás mayor importancia a la tierra. Sin embargo el suelo es algo más que un terreno sobre el que caminar; es también un ecosistema vivo que respira, rebosante de microorganismos que están realizando algunas tareas cruciales para la vida del planeta.
Peter Groffman es un investigador senior del instituto para estudios de ecosistemas en Millbrook, New York. Dice que los microbios del suelo degradan la materia orgánica – hojas muertas, animales muertos y otros materiales que caen en la tierra.
Afirma que esto es algo fundamental porque si no el mundo se llenaría de materia orgánica. Los microorganismos del suelo descomponen y reciclan los nutrientes que se encuentran en ella.
Destaca que los microbios del suelo forman ecosistemas complejos con diferentes clases de bacterias, predadores microbianos e incluso virus, y las diferentes clases de microorganismos influyen en la comunidad por distintos mecanismos.
Pero señala que a los científicos no les interesa un seguimiento pormenorizado de todos los microorganismos del suelo. A menudo es suficiente con determinar sólo lo que entra y sale del suelo, tratando a las comunidades complejas de microbios del suelo como si fueran biorreactores caja-negra, que incorporan materia orgánica y producen dióxido de carbono y nutrientes.
Direct download: MdlM74.mp3
Category: general
-- posted at: 10:23am PDT
|
|
Thu, 23 December 2010
A continuación: alucinaciones producidas por antifúngicos; probióticos y Escherichia coli; biología sintética; y esponjas oceánicas.
Alucinaciones producidas por antifúngicos
El fármaco variconazol es un compuesto ampliamente utilizado para combatir infecciones fúngicas que tienden a padecer personas con el sistema inmune debilitado. Actualmente un equipo de las National Institutes of Health (NIH) informa de un hecho extraño en relación con los efectos secundarios de este producto: alucinaciones. Dimitrios Zonios, miembro del equipo, dice que estas alucinaciones son diferentes a las de los enfermos psiquiátricos o a las de consumidores de drogas, que se sienten aturdidos por sus visiones. En su lugar los enfermos con alucinaciones producidas por el variconazol están completamente lúcidos. De acuerdo con Zonios, los afectados por los efectos secundarios no están confusos y comprenden perfectamente lo que está ocurriendo. Asegura que un sujeto sometido al estudio informó haber visto un “wookie” – sí, uno de aquellos individuos melenudos de la Guerra de las Galaxias. Otros vieron objetos voladores, escenas de Montana y New York City u oyeron música. Comoquiera que los enfermos sabían que sus alucinaciones no eran reales, dice Zonios, en general no estaban preocupados y a menudo incluso se divertían. El estudio también demostró que alrededor del doce por ciento de los enfermos experimentan este efecto secundario. Y como hasta ahora han tomado el antifúngico alrededor de trece millones de individuos se infiere que en los hospitales ha habido mucha más movida de la que los médicos han notado.
Probióticos y Escherichia coli
El tubo digestivo aloja más de la mitad de los setenta trillones de células del cuerpo humano. Los probióticos son microorganismos vivos que ayudan a mantener a todas esas células en un orden armonioso de acuerdo a bases regulares. Actualmente una nueva investigación demuestra que los probióticos también representan una gran promesa para el tratamiento de las infecciones gastrointestinales originadas por Escherichia coli y Salmonella. E. coli O157H7 es una bacteria peligrosa, un patógeno transmitido por los alimentos que puede causar diarrea sanguinolenta e incluso fallo renal. Los nuevos tratamientos para E. coli incluyen el uso de bacterias probióticas. Una razón de ello es el impacto que los probióticos tienen sobre la toxina shiga. Las toxinas shiga son los venenos más potentes en el arsenal de E. coli. Pero se debilitan en presencia de probióticos. Magdalena Kostrynska, investigadora en agricultura y alimentos de origen agrícola de Guelph, Ontario, dice que cuando se cultivan conjuntamente probioticos y E. coli O157H7 se inhibe la producción de la toxina shiga 2. El trabajo de Kostrynska está contribuyendo a aumentar el conjunto de pruebas que apoyan la terapia probiótica.
Biología sintética
Puede que en el futuro los ordenadores no estén fabricados con componentes electrónicos sino con bacterias modificadas. El ingeniero Richard Kitney, de Imperial College, Londres, es un pionero en este campo emergente. Dice que a diferencia de los delicados y recargados dispositivos actuales, estas “maquinas vivientes” pueden sobrevivir en cualquier lugar donde exista vida. Kitney afirma que los sensores de base biológica capaces de soportar altas presiones, niveles bajos de iluminación y otras fuerzas naturales pueden implantarse en el fondo del océano. Los sensores obtienen energía del medio ambiente que los rodea, lo que según Kitney sólo puede conseguirse si se utilizan dispositivos de base biológica. Señala que el desafío actual es inventar piezas estandarizadas y fiables de estos dispositivos de modo que los ingenieros puedan cogerlas de la estantería cuando quieran fabricar algo. Los investigadores han ingeniado ya algunas partes de ordenador esenciales, insertando ADN modificado en células de E. coli. Kitney dice que en un futuro muchas de estas células modificadas podrían unirse para fabricar calculadoras, ordenadores, dispositivos médicos e incluso coches y aviones ultra-eficaces.
Esponjas oceánicas
Se sabe que hay bacterias que viven en las esponjas de su fregadero pero las bacterias también viven dentro de las esponjas encontradas en el océano. Los científicos estiman que las bacterias representan más de la mitad del peso corporal de algunas esponjas marinas vivas. En una sola especie de esponja pueden encontrase del orden de cincuenta tipos de bacterias. Y Detner Sipkema, profesor de la Universidad de California en Berkeley, señala que muchas de esas bacterias producen compuestos que podrían dar lugar a nuevos fármacos. Sipkema afirma que químicos de productos naturales de todo el mundo han aislado compuestos de esponjas marinas con propiedades anticancerosas y antivirales. Pero para obtener los compuestos producidos por las bacterias de las esponjas, los científicos tienen que salvar un obstáculo importante – cultivarlas en el laboratorio. En general, afirma Sipkema, se estima que sólo alrededor del uno por ciento de las bacterias simbiontes encontradas en las esponjas pueden cultivarse, dejando un gran vacío del noventa y nueve por ciento. Según Sipkema, su laboratorio puede cultivar actualmente alrededor de un diez por ciento. El objetivo principal de su trabajo actual es cultivar el noventa por ciento que queda.
Direct download: MdlM73.mp3
Category: general
-- posted at: 8:24am PDT
|
|
Fri, 17 December 2010
A continuación: Bacterias que hibernan, el tracto gastrointestinal infantil como ecosistema microbiano, y parásitos y comunidades de plantas.
Bacterias que hibernan
Lo mismo que los osos buscan una cueva donde hibernarse, algunas bacterias pueden escapar de la muerte convirtiéndose en formas durmientes. Todd Steck, biólogo de la Universidad de Carolina Norte en Charlotte, afirma que esto podría explicar por qué las infecciones del tracto urinario, o ITU, tienen una tasa de recurrencia tan alta.
Steck dice que las ITU persistentes son un problema usual. Se calcula que el veinte y cinco por ciento de las mujeres que tienen una infección del tracto urinario padecerá otra en los seis meses siguientes. Aunque los antibióticos deberían matar los microbios originales, la misma cepa puede producir muchas recurrencias. Esto es, mientras la mayoría de las células mueren, algunas, según Steck, pueden haber encontrado una manera de persistir. Entran en un estado biológico conocido como “viable pero no cultivable”.
El estado de célula viable no cultivable, comenta Steck, se produce en respuesta a los antibióticos. En dicha situación las bacterias no pueden ser detectadas utilizando técnicas de cultivo convencionales - pero aún siguen vivas.
Los síntomas pueden desaparecer durante meses o años pero las células en hibernación logran revivir y causan un nuevo episodio de la enfermedad. Para analizar esto Steck y sus colegas trataron las células de un Escherichia coli que causa ITU con dos antibióticos. Descubrieron que la mayoría morían pero que unas pocas células continuaban viables semanas después.
Todavía no está claro cómo se provoca el estado durmiente o la resucitación, y tampoco existe tratamiento aún. Pero Steck afirma que están aumentando los descubrimientos de bacterias infecciosas capaces de hibernar.
El tracto gastrointestinal infantil como ecosistema microbiano
El intestino humano está repleto de microorganismos. Millones de bacterias, virus y otros microbios, llamados arqueas, viven en nuestro intestino y nos ayudan a digerir los alimentos, sintetizan vitaminas que necesitamos para sobrevivir e incluso nos protegen de los microbios dañinos.
Pero Joanne Lasrado, investigador postdoctoral en la Universidad de Purdue, explica que el intestino de un bebé recién nacido es una tábula rasa – un ambiente totalmente estéril hasta que los primeros microbios pioneros logran entrar inmediatamente después del parto, o incluso durante el mismo. Lasrado ha estudiado la presencia de diferentes tipos de microbios en el intestino de los bebés, justo después del nacimiento y más tarde. Ella dice que nadie ha investigado antes si en el intestino de los niños existen arqueas; pero sus estudios han demostrado que los pequeños, al igual que los adultos, sí las tienen. Las arqueas van y vienen, aparentemente al azar, y Lasrado opina que los niños las adquieren de su ambiente, a través de la leche materna, el alimento o en las guarderías. Teóricamente pueden venir de cualquier lugar.
Lasrado afirma que las bacterias y arqueas que viven en nuestros intestinos tienen un gran impacto en la salud humana; por ello el entendimiento de cómo se produce la primera colonización de los niños podría usarse para promover una mejor salud durante el resto de una vida.
Parásitos y comunidades de plantas No se necesita ir muy lejos para encontrar un ecosistema que haya sido dominado por especies de plantas no nativas. Esas áreas parecen prosperar con vida vegetal pero en muchas localizaciones las plantas invasoras han eliminado las nativas y han disminuido la capacidad para albergar la vida silvestre del hábitat.
Bitty Roy, profesora de la Universidad de Oregón en Eugene, está trabajando para devolver las comunidades de plantas a su estado original en un humedal en Oregón, restaurando la flora nativa. Pero esto no es tan simple como plantar todo un campo con un sólo tipo de planta nativa. Según Roy, uno de los mayores principios de la biología de las enfermedades es que cuando se ha reducido la diversidad y las altas densidades, es muy fácil que los parásitos se difundan.
En otras palabras, las enfermedades se dispersan de planta en planta fácilmente cuando sólo abundan unas pocas especies. En este caso, más es mejor.
Roy hace hincapié en que la diversidad de las plantas es muy importante, y que las comunidades más diversas sufren menos enfermedades.
Según ella, si usted esta plantando para restaurar una zona y tiene que decidir entre usar 10 ó 20 especies, utilice 20 porque tendrá menos enfermedades en su nueva comunidad.
Direct download: MdlM72.mp3
Category: general
-- posted at: 8:30am PDT
|
|
Tue, 7 December 2010
A continuación: el etanol y la intolerancia a la lactosa, el efecto de la sal y Helicobacter pylori, el MRSA en la frontera, y la bioaumentación del petróleo flotante.
El etanol y la intolerancia a la lactosa
Cuando una empresa fermenta una inmensa cantidad de maíz para fabricar etanol como combustible pueden producirse grandes pérdidas económicas a causa de un simple problema.
Ken Bischoff, microbiólogo del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, afirma que cuando las bacterias del ácido láctico invaden un tanque de fermentación de maíz hay que solucionar el problema inmediatamente.
Según Bischoff, el proceso suele acarrear costosos cierres y procedimientos de limpieza. Por ello a varias plantas industriales les gustaría controlar la contaminación usando antibióticos.
Bischoff afirma que la penicilina y la virginiamicina, los antibióticos que más se emplean para librar los tanques de fermentación de las bacterias del ácido láctico, han provocado la selección de cepas resistentes y por ello ya no son tan potentes como antes.
Ha estudiado la eficacia de otro antibiótico llamado monensina. Nos cuenta que éste resulta activo contra las bacterias del ácido láctico y que incluso destruye las bacterias resistentes a la penicilina y a la virginiamicina. En el futuro, afirma, la monensina podría usarse para que la producción de etanol tuviera lugar sin riesgo de contaminación por las bacterias del ácido láctico, y sin pega de ningún tipo.
El efecto de la sal y Helicobacter pylori
Puede que la bacteria Helicobacter pylori no sea la más conocida pero es una de las más prevalentes en la población humana.
Han Gancz, un investigador postdoctoral de la Universidad de las Fuerzas Armadas de Ciencias de la Salud, asegura que aproximadamente el 50% de los individuos de todo el mundo tiene esta bacteria en su interior. Sin embargo la tasa de enfermedad es muy baja: un uno por ciento, aunque este porcentaje, en términos absolutos, es un número enorme pues se refiere al uno por ciento de la población mundial.
Gancs afirma que este desafortunado uno por ciento tiene un alto riesgo de úlceras y de cáncer gástrico. Y que esto puede estar relacionado con el consumo de una dieta rica en sal.
Según él, se produce un efecto sinérgico. Si usted toma una dieta rica en sal, y al mismo tiempo está infectado por H. pylori, tiene mayor probabilidad de padecer cáncer gástrico.
En el laboratorio, Gancz y sus colegas observaron que en esta bacteria se activan ciertos genes cuando se encuentra expuesta a grandes cantidades de sal. Los investigadores creen que esos genes pueden ser responsables de las enfermedades del estómago. Y ésa puede ser una razón más para no tomar esa bolsa extragrande de patatas fritas.
El MRSA en la frontera El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, o MRSA, constituye una amenaza creciente en los Estados Unidos. El Director de la carrera de Farmacia en la Universidad de Texas en Austin, José Rivera, se preguntaba si el MRSA u otras enfermedades se intercambiaban a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
Rivera nos cuenta que Staphylococcus aureus fue el que más le sorprendió en términos de la incidencia de la resistencia porque ésta era mucho más alta en El Paso, Texas, que en Juárez, México.
La tasa en El Paso era de un cuarenta y cuatro por ciento, frente a sólo el siete por ciento en Juárez. Ésos no eran los resultados que él esperaba puesto que creía que el fácil acceso a los antibióticos que existe en México haría que allí fueran mayores los porcentajes de resistencia. Pero ahora cree que la resistencia a los antibióticos puede ser menor en México porque los compuestos más potentes no se pueden adquirir con tanta facilidad como en los Estados Unidos. Rivera cree que este hallazgo preliminar ha despertado un gran interés pero que hay que investigar más para aclarar todas las cuestiones.
Subraya que se necesitan más datos epidemiológicos y del uso de los antibióticos para comprender el esquema total.
La bioaumentación del petróleo flotante Salvaguardar la tierra de los derrames de petróleo mar adentro es una carrera contra reloj, similar a lo sucedido en el derrame Deepwater Horizon en el golfo de México. Una nueva herramienta, usando bacterias secuestradoras de hidrocarburos en combinación con compuestos químicos comunes, podría ayudar a que los equipos de limpieza consiguieran hacer un trabajo más rápido en los océanos, lagos y ríos.
Los derrames de petróleo tienen lugar casi semanalmente en las aguas abiertas de todo el mundo. Una moderna estrategia para empapar este desastre antropogénico es usar conjuntamente bacterias y compuestos químicos para dar dos golpes simultáneos que descompusieran el petróleo en elementos no perjudiciales.
David Elmendorf, profesor de la Universidad de Oklahoma, dice que la idea consiste en incluir juntos en una bolita biodegradable flotante un compuesto de fósforo y nitrógeno, del tipo usado en los fertilizantes del césped, y una bacteria degradadora de hidrocarburos.
El proceso, llamado bioaumentación, usa bolitas de nitrógeno-fósforo que actúan como revitalizante para las bacterias hambrientas de petróleo. Los microbios están en las bolitas. Cuando las bacterias se disuelven en el agua junto a los nutrientes químicos proliferan y transforman el petróleo crudo en dióxido de carbono, agua y biomasa celular inofensiva.
Funciona en el laboratorio. La siguiente etapa es probar la bioaumentación en la naturaleza.
Direct download: MdlM71.mp3
Category: general
-- posted at: 2:17pm PDT
|
|