La diversidad es clave para la cooperación
Existe una cepa bacteriana que produce un polímero pegajoso llamado matriz extracelular que les permite flotar juntas, agrupadas en una biopelícula. Dentro de esta, hay cooperadores, que son las bacterias que forman el biopelícula y tramposas que son las que no producen la matriz extracelular, pero se benefician de estar en esta. Los científicos han descubierto que estas comunidades bacterianas pueden mantener a estos tramposos a raya mediante la diversificación. Cuando las bacterias de una forma natural se dividían en grupos con distintas adaptaciones para utilizar diferentes nutrientes, había menos tramposos aprovechándose de los recursos.
El daño del tabaquismo pasivo
El humo del tabaco causa cada año miles de muertes entre los no fumadores, pero este no es el único factor de riesgo: los fumadores tienden a tener más bacterias dañinas en su tracto respiratorio, con el consiguiente peligro de infectar a los que tienen alrededor con microbios que causan enfermedades, siendo los niños los más vulnerables. En un estudio se encontró que los hijos de los fumadores tenían más bacterias potencialmente nocivas que los niños de los no fumadores. Esto podría dar a los padres fumadores otra razón para dejar de fumar.
Un enemigo persistente
La tuberculosis infecta a alrededor de un tercio de la población mundial. Existe una forma de tuberculosis llamada latente y las personas que la padecen no muestran síntomas aunque tienen la bacteria. Los antibióticos son eficaces contra muchos casos de tuberculosis activa, pero cuando una persona padece de tuberculosis latente, permanece infectado de por vida. Algunos medicamentos pueden convertir la forma activa en latente si no se emplean bien. Se ha creado un modelo de ratón con infección latente que permite probar la efectividad de los fármacos. El objetivo es impedir que los estados latentes, no infecciosos, de la enfermedad retornen a la peligrosa forma activa.
Un nuevo camino hacia la resistencia
Las bacterias han ideado muchas formas de resistencia a los antibióticos. Un compuesto sintético llamado Linezolid se fabricó para tratar infecciones de la piel producidas por Staphylococcus aureus y se creía que este evitaría los inconvenientes de muchos fármacos a base de antibióticos naturales porque era sintético. Por desgracia, las bacterias han terminado por desarrollar también resistencia al Linezolid, gracias a un nuevo gen bacteriano que hace que los ribosomas alteren su morfología y se bloquean los efectos del Linezolid. Los científicos están investigando la procedencia de este nuevo gen.