Microbios
Microbios, conducido por Dr. Max Brito, es un programa educativo que consta de podcasts semanales dirigidos a mejorar la comprension y apreciacion del rol vital que los microorganismos juegan en nuestro planeta y promover la microbiologia.
Episodio 42

Los temas que vamos a tratar esta semana son: digestión anaeróbica, transmisión viral, economía basada en el hidrógeno y, para terminar, productos lácteos endulzados con bacterias.

Digestión anaeróbica

¿Se han preguntado alguna vez qué le sucede a la basura en los vertederos? Los microorganismos se alimentan de residuos orgánicos, incluidos el papel y las sobras de comida, en un proceso denominado digestión anaeróbica. El producto final de la digestión anaeróbica es el biogas, un gas rico en el valioso metano.
   
Cuando se produce digestión anaeróbica en la naturaleza o en un vertedero, el biogas sube a la atmósfera. sin embargo, Ann Wilkie, catedrática asociada de ciencias del suelo y del agua de la universidad de Florida, afirma que los seres humanos podemos controlar la digestión anaeróbica para nuestro beneficio. La profesora Wilkie explica que los microbios son flexibles y que la digestión anaeróbica puede utilizarse para transformar todo tipo de residuos en biogas. 
   
Lo que hay que recordar, nos sigue diciendo, es que todos los residuos que produce nuestra sociedad son fuentes de energía en potencia.
   
La doctora Wilkie indica que la digestión anaeróbica ya se usa en muchas granjas lecheras para reciclar el estiércol y obtener biogas para electricidad y calefacción. Esto permite que las granjas reduzcan tanto su impacto medioambiental como sus facturas energéticas.

Transmisión viral

Cuando alguien se contagia de la gripe no suele pasar mucho tiempo hasta que el resto de personas que viven en la misma casa se enfermen  también. Esto se debe a que la gripe se transmite fácilmente entre los seres humanos. Sorprendentemente, sin embargo, nadie sabía con certeza cuánto tiempo tardaba una persona expuesta al virus en volverse contagiosa.                                   

Por esa razón el epidemiólogo Fabrice Carrat, junto con equipos del Ministerio Francés de Salud, recopiló datos de 62 estudios sobre la gripe. A partir de allí, el profesor Carrat descubrió que la transmisión del virus, o el momento en que una persona se vuelve infecciosa, puede empezar incluso un día después de la exposición al mismo, lo que hace que sea prácticamente imposible contener con eficacia un brote de gripe.         

Carrat descubrió que solamente el 60% de los individuos infectados desarrollarán síntomas clínicos, y que solo un 30% de los infectados desarrollarán síntomas graves. Indica que los casos invisibles, o sea, aquellos en los que los infectados no muestra síntomas, pueden complicar bastante los esfuerzos para aplicar tratamientos efectivos. 
               
Economía basada en el hidrógeno
   
Las reservas mundiales de petróleo no durarán para siempre, pero ¿con qué podemos sustituirlo? Algunos dicen que la respuesta está en el hidrógeno. El hidrógeno puede utilizarse en pilas de combustible para producir electricidad, pero fabricar hidrógeno no es fácil en absoluto: puede ser caro y en el proceso se puede gastar más energía de la que se conseguirá con el hidrógeno producido. 
   
Hay muchos tipos de bacterias que fabrican hidrógeno, pero el oxígeno las paraliza porque les resulta tóxico. Sin embargo, es difícil eliminar por completo el oxígeno de los reactores de hidrógeno. Pero Daniel Van Der Lelie (lay-lee), biólogo de los laboratorios nacionales de Brookhaven, afirma que ya están trabajando con una bacteria fabricante de hidrógeno llamada thermotoga neapolitana (ther-me-toe-gah nee-ah-paul-it-ann-uh) que es inmune a la presencia de oxígeno.
   
El doctor Van Der Lelie indica que la thermotoga neapolitana puede digerir residuos agrícolas y convertir materiales de desecho en energía. aunque esta bacteria probablemente no será útil en la producción a gran escala de hidrógeno, Van Der Lelie dice que podría ser muy útil en pequeñas instalaciones.

Productos lácteos endulzados con bacterias   

En los Países bajos hay científicos estudiando formas de alargar la fecha de caducidad y mejorar el sabor de los productos lácteos mediante la biotecnología. Con una pequeña modificación genética han conseguido invertir la acción natural del Lactococcus lactis (lack-toh-kock-tus lac-tis), un microbio usado comúnmente en la fermentación del queso y el suero de la leche. 
                               
Esta bacteria no patógena suele consumir glucosa, la molécula dulce de la lactosa o azúcar de la leche que es responsable de producir el ácido láctico que cuaja la leche. 
                               
El catedrático Oscar Kuiper (kye-pers), de la universidad de groningen (hroh-ning-in), explica que quiso invertir este proceso para que la bacteria consumiese la galactosa de la lactosa y secretase la glucosa.
                               
Cuando el microbio genéticamente alterado se come la galactosa, que es la otra mitad de la molécula de azúcar lactosa, y expele la glucosa, el resultado final es un endulzante natural. El proceso también pone en cuestión el uso de la lactosa y reduce su concentración, lo que es una ventaja potencial para las personas que son intolerantes a la lactosa.                                                             
Aunque esta técnica solo se ha empleado en laboratorios de investigación, el profesor Kuiper afirma que ofrece interesantes posibilidades para productos lácteos ácidos como el suero de leche y el yogurt.

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Category:podcasts -- posted at: 9:24am PST